Operación Paloma en Ucrania - 2024
Desde marzo de 2022, la Operación Paloma está presente en Ucrania, primero en Lviv, Kiev y Odessa, y actualmente en Mykolaïv y Kherson. Apoyar la presencia de los voluntarios de la Operación Paloma significa no dejar solas a las personas más frágiles de los territorios afectados por conflictos y apoyar concretamente los esfuerzos de quienes quieren responder solidariamente a la violencia.
La Operación Paloma está presente en Ucrania desde marzo de 2022.
Tras una intervención inicial en las ciudades de Lviv, Kiev y Odessa, y después de participar en caravanas internacionales, abrió una presencia estable: en la actualidad, los voluntarios de la Operación Paloma viven y trabajan en un centro de acogida en Mykolaïv y viajan, cada vez de forma más permanente, a la ciudad de Kherson.
Mykolaïv, en el sur del país, a 140 km de Odessa, está a sólo unas decenas de km del frente de combate. Casi la mitad de la población civil ha huido de la ciudad, que sigue expuesta a bombardeos que han causado numerosas muertes y la destrucción de edificios.
Las personas que han quedado atrás son las más vulnerables, principalmente ancianos y discapacitados, que necesitan ayuda para sobrevivir.
Los voluntarios de Operazione Colomba viven con ellos en un refugio, colaboran en la distribución de artículos de primera necesidad (agua potable, etc.) y comparten el refugio subterráneo durante los bombardeos.
Junto con voluntarios locales, acuden a los pueblos más cercanos a la línea del frente para entregar ayuda alimentaria y suministros médicos esenciales.
Desde noviembre de 2022, la línea del frente se ha trasladado a la ciudad de Kherson, concretamente al río Dniepr que la atraviesa. De las personas que vivían inicialmente en la ciudad, unas 120.000, ahora quedan menos de 20.000. Todos los días, varias veces al día, la ciudad es bombardeada con misiles, proyectiles de artillería y drones incendiarios.
Los voluntarios de la Operación Paloma llevan viviendo en Kherson, acogidos por la iglesia/comunidad evangélica local, desde junio de 2023, apoyando a la población civil con bienes humanitarios, ayudando a limpiar las casas inundadas por la destrucción de la presa de Nova Kachovka y ayudando a reconstruir el Dom Kulturi, un centro de culto y distribución de ayuda destruido casi por completo en julio de 2023 por drones incendiarios.
Estar físicamente cerca de los habitantes de los territorios afectados por el conflicto, no abandonarlos en un momento muy duro de sus vidas; crear y mantener relaciones humanas entre el pueblo ucraniano y la comunidad internacional; apoyar concretamente los esfuerzos de quienes quieren responder con solidaridad a la violencia y mantener momentos de creatividad, sociabilidad y esperanza para los jóvenes ucranianos... estos son los principales objetivos de la Operación Paloma en Ucrania y por eso es muy importante apoyar la presencia internacional de los voluntarios de la Operación Paloma en Mykolaïv y Kherson.
¡Gracias por su valioso apoyo!
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Mykolaïv, en el sur del país, a 140 km de Odessa, está a sólo unas decenas de km del frente de combate. Casi la mitad de la población civil ha huido de la ciudad, que sigue expuesta a bombardeos que han causado numerosas muertes y la destrucción de edificios.
Las personas que han quedado atrás son las más vulnerables, principalmente ancianos y discapacitados, que necesitan ayuda para sobrevivir.
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Junto con voluntarios locales, acuden a los pueblos más cercanos a la línea del frente para entregar ayuda alimentaria y suministros médicos esenciales.
Desde noviembre de 2022, la línea del frente se ha trasladado a la ciudad de Kherson, concretamente al río Dniepr que la atraviesa. De las personas que vivían inicialmente en la ciudad, unas 120.000, ahora quedan menos de 20.000. Todos los días, varias veces al día, la ciudad es bombardeada con misiles, proyectiles de artillería y drones incendiarios.
Los voluntarios de la Operación Paloma llevan viviendo en Kherson, acogidos por la iglesia/comunidad evangélica local, desde junio de 2023, apoyando a la población civil con bienes humanitarios, ayudando a limpiar las casas inundadas por la destrucción de la presa de Nova Kachovka y ayudando a reconstruir el Dom Kulturi, un centro de culto y distribución de ayuda destruido casi por completo en julio de 2023 por drones incendiarios.
Estar físicamente cerca de los habitantes de los territorios afectados por el conflicto, no abandonarlos en un momento muy duro de sus vidas; crear y mantener relaciones humanas entre el pueblo ucraniano y la comunidad internacional; apoyar concretamente los esfuerzos de quienes quieren responder con solidaridad a la violencia y mantener momentos de creatividad, sociabilidad y esperanza para los jóvenes ucranianos... estos son los principales objetivos de la Operación Paloma en Ucrania y por eso es muy importante apoyar la presencia internacional de los voluntarios de la Operación Paloma en Mykolaïv y Kherson.
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