Los de la Comunidad Papa Juan XXIII estamos siempre presentes, día tras día, temporada tras temporada, con los voluntarios de las Unidades de Calle, las comidas calientes de los Comedores, la acogida en nuestros Barracones de Belén (casas donde convivimos con personas sin hogar) y con nuestra amistad, lo más difícil de encontrar para quienes están solos.
Son personas que lo han perdido todo: afecto, hogar, comida, trabajo, identidad y derechos.
Nos reunimos con ellos esperando el momento oportuno para preguntarles: "¿te vienes a casa conmigo?".Sí, porque les llevamos a casa y a partir de ese momento vivimos juntos.
Pero nuestro compromiso y nuestra presencia no bastan. Los costes son muchos porque nadie se preocupa por estas personas, más aún en este momento de emergencia sanitaria. Desde mantener sus hogares hasta alimentarles, desde proporcionarles atención médica cuando la necesitan hasta ayudarles a reintegrarse en la sociedad, necesitamos tu apoyo para hacer todo esto.
Estamos haciendo todo lo posible para no abandonar a estas personas.
Ayúdanos a seguir proporcionando consuelo a las personas que viven en la calle, a encontrarles un refugio, un hogar, un lugar donde la soledad y la desesperación no se apoderen de ellos.
Ayúdanos a darles la oportunidad de una vida mejor. Gracias.