Desde septiembre de 2013, Operazione Colomba trabaja junto a los refugiados sirios en el campo de Tel Abbas, en el norte de Líbano.
La situación en Siria, donde se libra una guerra entre fuerzas progubernamentales y antigubernamentales desde 2011, sigue siendo desastrosa: 400.000 muertos, 6,5 millones de desplazados, 5 millones de refugiados obligados a abandonar el país; de ellos, más de un millón han buscado refugio en el vecino Líbano (de solo 4,5 millones de habitantes).
Los voluntarios de Operazione Colomba viven en el campo junto a los refugiados para estar a su lado y ayudarles en su vida diaria.
La presencia de los voluntarios es necesaria: visitan a las familias más frágiles para darles apoyo; crean momentos de encuentro para calmar las tensiones y fomentar el diálogo; organizan momentos de entretenimiento y animación para los niños; recogen testimonios para vigilar y denunciar las violaciones de los Derechos Humanos; apoyan y promueven la "Propuesta de Paz" para Siria elaborada junto con los refugiados sirios, gracias también al apoyo de algunas instituciones y de la sociedad civil.
La presencia de los voluntarios mitiga la dureza de la vida en el campo de refugiados (especialmente difícil por la extrema pobreza, las tensiones y la falta de perspectivas), pero la situación sigue siendo crítica y las condiciones de los refugiados se han vuelto aún más precarias por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia.
A pesar de Covid-19, los voluntarios de la Operación Paloma siguen compartiendo su vida y su trabajo junto a los refugiados sirios que aún viven en los campamentos del norte del Líbano. Apoyarles en esta época agotadora, en la que es difícil incluso viajar, significa seguir creyendo en la fuerza de las relaciones y en la paz que da permanecer cerca y soñar juntos.