La Casa Familiar "Santa Chiara " de papá Alberto y mamá Paolaestá formada por Lauretta, la hija mayor y mano derecha de mamá; la abuela Maria Grazia, ya no autosuficiente; y luego Alessio, de 27 años, acogido cuando sólo tenía 11, y A.F., la "pulga" de la casa, ambos autistas severos .
La Casa nació hace 16 años, cuando acogimos a Alessio: "fue él quien nos encontró", dice Paola, "y lo primero que nos dijo fue que quería 25 hermanos, un perro, un gato y una abuela". En el Hogar Familiar muchas de estas cosas se han hecho realidad en su vida.
Alessio necesita un acompañamiento constante para poder llevar una vida cotidiana similar a la de sus compañeros, y en los últimos años ha adquirido mucha autonomía, consiguiendo graduarse y obtener un título, y esto también gracias a una red de personas, asociaciones e instituciones que se ha creado en torno a él y al Hogar Familiar de Finale Ligure, donde han vivido hasta ahora.
Hace algún tiempo, sin embargo, el Hogar Familiar se vio obligado a buscar un nuevo hogar y ahora están en proceso de trasladarse a Albenga, a unos 30 km de su actual domicilio. Para personas como Alessio y el pequeño A.F. -que no habla y tiene graves problemas de alimentación, sueño e intestino- lleva tiempo adaptarse a los cambios, por lo que es muy importante adaptar el nuevo hogar a sus necesidades, para mantener tantos puntos de referencia como sea posible.
Sobre todo, es importante que también haya una habitación en la nueva casa, un espacio adecuadamente equipado para que se convierta en una "válvula de descompresión" para Alessio y A.F., que necesitan por su discapacidad. La nueva casa es más pequeña y tiene una terraza que hay que equipar para que se convierta en "su" espacio dedicado. La primera intervención consiste en hacerla segura y funcional instalando una valla. Después necesitará un porche que le proteja del sol, un "rincón blando" donde A.F. pueda relajarse y aliviar el estrés, porque las discapacidades como la suya suponen una gran carga para sus músculos, y un espacio donde Alessio pueda dar rienda suelta a la "pasión" por las dos ruedas que siente desde niño.
Urge encontrar los recursos para poner en marcha estas obras, fundamentales para la vida diaria y el bienestar psicofísico de estos chicos. El coste de las obras es de unos 10.000 euros, un gasto que la Comunidad Papa Juan XXIII no puede sostener por el momento. ¡Por eso tu ayuda es importante!
Dona ahora y crea tu propia recaudación de fondos personal para compartirla con amigos y familiares para que esta familia pueda alcanzar su objetivo. ¡Cada aportación es crucial y sin ti no podremos hacerlo! Venga, ¡¡¡te apuntas!!!
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Ambos a nombre de Asociación Comunitaria Papa Juan XXIII
Motivo de especificación: 23R012 obras Casa Famiglia Santa Chiara