Ciao a quien legge.

Le conozco por su compromiso de diez años en favor de la paz y el diálogo en diversos países del mundo envueltos en conflictos armados. Finalmente, siguiendo el ejemplo de Papa Francesco, frecuento los países árabo-musulmanes, buscando, con la ayuda de Dios, abrir pequeñas presencias en favor de los más pobres, en nombre de la Comunidad del Papa Juan XXIII. ¿Por qué lo hago? Crear puentes, fomentar el diálogo y un camino común. En los dos últimos meses he visitado el norte de Irak, Marruecos y la República de Cipro.

Pero al mismo tiempo, desde hace 34 años, somos una casa de familia con Gianna, mi madre, que ha abierto nuestra familia al cobijo de los pobres. Hemos completado este largo viaje que aún continúa, con respecto a los retos y los tiempos que hemos afrontado. Hoy, que ya no somos jóvenes, os pedimos vuestro apoyo para el proyecto "una casa de familia que cambia" con el fin de seguir siendo una familia acogedora.

Ringraziamo fin da ora quanti vorranno sostenerci.