Antonella Obino
Me llamo Antonella Obino y conozco a Antonello y a Annalisa desde que tenía quizás 10 u 11 años. Solía asistir al centro de la tarde en la pequeña iglesia de Santa Croce en Sorso, donde Antonello nos hacía ensayar para preparar los cantos de la misa dominical. Poco a poco fue naciendo un buen grupo y con la llegada del nuevo vicepárroco Don Matteo Bonu nos trasladamos a los locales de la Billellera, que habíamos mejorado, y los utilizamos para crear un oratorio donde realizamos muchas actividades.
Tuvimos campamentos de verano durante varios años: nos dieron valores sólidos. Siempre estaré agradecido a todos los educadores, en este caso Antonello y Annalisa, por dejarnos crecer acompañados de la fe y bajo la bandera de la solidaridad hacia los demás y la honestidad. Creo firmemente que si soy la persona que soy hoy es también gracias a ellos. Gracias de todo corazón, ¡te queremos!
Antonella y Gavino