En el corazón de Misundu (Zambia), el proyecto Cicetekelo de la Comunidad Papa Juan XXIII se dedica a acoger y cuidar a niños y jóvenes de la calle que viven en la penuria y la pobreza. Los jóvenes que participan en el proyecto reciben alojamiento, alimentación, educación y formación laboral. Ellos también tienen derecho a una vida digna, por lo que se les acompaña en su camino de crecimiento hasta su reintegración en la comunidad.
Los días empiezan temprano en el centro y, tras un rápido desayuno, los niños se sientan en los pupitres de la escuela, mientras los mayores se preparan para la formación laboral y el deporte.
Entre una actividad y otra, la mañana pasa deprisa y la barriga empieza a notarse. Al sonar la sirena de las 12, todos se dirigen al comedor del Centro, donde niños, jóvenes y operarios comparten la comida. Un buen plato de Nshima, una harina de maíz cocida que es la base de la dieta local, es lo que se necesita para recargar las pilas y afrontar el trabajo y las actividades de la tarde.
Sin embargo, desde hace algún tiempo, cuando suena la sirena de las 12, se crean largas colas, retrasos y problemas en la preparación de las comidas, ¡hasta 300 cada día! Debido a una avería , los equipos industriales utilizados para cocinar se han quemado, lo que crea muchas dificultades en la organización de las comidas y cenas. Por lo tanto, ¡es urgente encontrar los medios para que el comedor del Centro vuelva a funcionar y pueda preparar las comidas necesarias para todos los niños y jóvenes de Cicetekelo!
El coste del equipamiento de la cocina es de 6.000 euros y alcanzar el objetivo significa poder devolver la certeza de una comida caliente a niños y jóvenes que conocen el hambre y esperan no tener que volver a pasarla nunca más.
Ayúdales ahora, dona ahora o multiplica tu contribución creando tu propia recaudación de fondos para compartirla con tus amigos y familiares. ¡La red se expande y juntos alcanzamos la meta! ¡Cada aportación es importante para los niños y jóvenes de Cicetekelo!
Venga, ¿te apuntas?