Conviértete en un campeón de la solidaridad!
Milos es uno de los 13 hijos de mamá Maria Dina y papá Dino de la Casa Famiglia di Camaiore de la Comunità Papa Giovanni XXIII y tiene una gran pasión: el patinaje artístico. A pesar de sus graves problemas de salud, ya ha conseguido unos resultados asombrosos, pero nuestro campeón necesita que tú sigas soñando. El deporte a nivel competitivo conlleva grandes gastos y Milos necesita tu ayuda para alcanzar metas aún mayores.
Milos tiene 14 años y una gran pasión: el patinaje artístico. Para él es una sensación única. Cuando patina su cuerpo se vuelve ligero, sus pies se lanzan al ritmo de la música y él es feliz.
Fue campeón italiano de patinaje artístico en la categoría AICS Azzurrini y todos en su familia animan para que su sueño continúe.
Milos ya es un gran campeón. Nació con un síndrome de malformación interna muy grave y ha sido sometido a muchas operaciones. Sigue siendo atendido por especialistas médicos, pero eso no le ha detenido y sigue calzándose los patines. No siempre se siente tan seguro como cuando está en la pista, pero caerse a veces forma parte de la carrera y Milos atesora esta lección para recordarse a sí mismo que siempre es posible volver a levantarse.
Su madre, Maria Dina, y su padre, Dino, creen en él y en su talento, y hacen muchos sacrificios para que pueda competir y entrenarse de forma competitiva. Además de Milos, tienen 12 hijos en su Casa Familiar de Camaiore de la Comunidad Papa Juan XXIII y son mamá y papá de los que no tenían a nadie o no podían quedarse con su familia. En este amor entrelazado quieren que cada niño, en sus necesidades y deseos, crezca en su singularidad, aunque esto a veces les traiga pensamientos y preocupaciones que no quieren que sus hijos sufran.
Para Milos, el patinaje es la vía a través de la cual la inseguridad da paso a la confianza en sí mismo y se superan los límites. Es un futuro posible para él, pero el deporte a nivel competitivo conlleva gastos onerosos.
Maria Dina y Dino ven cómo se le iluminan los ojos cuando patina y la libertad que siente cuando su cuerpo se mueve y gira y están haciendo todo lo posible para que este sueño suyo continúe.
El objetivo que deben alcanzar juntos es permitir que Milos siga entrenando y compitiendo. El entrenamiento, la preparación atlética, las prácticas y la participación en competiciones de la federación italiana cuestan 11.000 euros durante un año. Milos ha aprendido de su madre y de su padre que puede soñar en grande para su vida y tu ayuda le permitirá conseguir logros cada vez mayores.
Crea tu propia recaudación de fondos, compártela con tus amigos, familiares, compañeros o apoya con un donativo a quienes ya la han abierto. ¡Conviértete en un paladín de la solidaridad para Milos! Venga, ¿te apuntas?
4.276 €
39%
11.000 €
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Milos tiene 14 años y una gran pasión: el patinaje artístico. Para él es una sensación única. Cuando patina su cuerpo se vuelve ligero, sus pies se lanzan al ritmo de la música y él es feliz.
Fue campeón italiano de patinaje artístico en la categoría AICS Azzurrini y todos en su familia animan para que su sueño continúe.
Milos ya es un gran campeón. Nació con un síndrome de malformación interna muy grave y ha sido sometido a muchas operaciones. Sigue siendo atendido por especialistas médicos, pero eso no le ha detenido y sigue calzándose los patines. No siempre se siente tan seguro como cuando está en la pista, pero caerse a veces forma parte de la carrera y Milos atesora esta lección para recordarse a sí mismo que siempre es posible volver a levantarse.
Su madre, Maria Dina, y su padre, Dino, creen en él y en su talento, y hacen muchos sacrificios para que pueda competir y entrenarse de forma competitiva. Además de Milos, tienen 12 hijos en su Casa Familiar de Camaiore de la Comunidad Papa Juan XXIII y son mamá y papá de los que no tenían a nadie o no podían quedarse con su familia. En este amor entrelazado quieren que cada niño, en sus necesidades y deseos, crezca en su singularidad, aunque esto a veces les traiga pensamientos y preocupaciones que no quieren que sus hijos sufran.
Para Milos, el patinaje es la vía a través de la cual la inseguridad da paso a la confianza en sí mismo y se superan los límites. Es un futuro posible para él, pero el deporte a nivel competitivo conlleva gastos onerosos.
Maria Dina y Dino ven cómo se le iluminan los ojos cuando patina y la libertad que siente cuando su cuerpo se mueve y gira y están haciendo todo lo posible para que este sueño suyo continúe.
El objetivo que deben alcanzar juntos es permitir que Milos siga entrenando y compitiendo. El entrenamiento, la preparación atlética, las prácticas y la participación en competiciones de la federación italiana cuestan 11.000 euros durante un año. Milos ha aprendido de su madre y de su padre que puede soñar en grande para su vida y tu ayuda le permitirá conseguir logros cada vez mayores.
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