Un nuevo autobús para una carretera mejor
Recaudación de fondos por Maria Virginia Concu
¿Quiere tener un gesto realmente especial y útil en Navidad? Ayúdanos a comprar una nueva furgoneta para los niños de la Casa Familiar de Fátima.
Conocimos esta casa por casualidad en nuestro camino a Santiago, se suponía que sólo íbamos a parar un día en Fátima, pero en su lugar nació una experiencia única que durará 10 días, y no sólo eso, pasaremos la Navidad con ellos.
Las historias de la gente de este lugar son realmente duras. Considerados siempre como los rechazados de la sociedad, la mayoría de ellos han vivido en condiciones que ni siquiera podemos imaginar.
Personas que han sido golpeadas, maltratadas, sin familia. Personas que han sido abandonadas, maltratadas y que nunca han tenido nada en la vida.
Personas que han vivido en la calle o en auténticos agujeros sin electricidad, gas o incluso una ducha para lavarse.
Personas que ahora, gracias a la comunidad del Papa Juan XXIII y a la presencia constante de Antonio, encuentran una sonrisa y una esperanza para el futuro.
Hace unos días su minibús, indispensable para su vida diaria, se averió y ya no pueden hacer viajes fuera de la ciudad todos juntos. Para ellos el minibús es realmente necesario y urgente.
Durante toda su vida han renunciado a muchas cosas y no podemos seguir permitiendo que esto ocurra.
Hoy hemos ido de viaje a Nazaré, pero uno de ellos ha tenido que renunciar, porque un simple coche no es suficiente para todos ellos y para todas las personas necesitadas a las que la casa abre sus puertas cada día.
La unión hace la fuerza y se necesita muy poco para marcar la diferencia.¡Ayudemos a Antonio y a sus chicos a comprar una nueva furgoneta!
Gracias y Feliz Navidad.