La Administración Municipal de Bracciano, junto con asociaciones, ciudadanos y ciudadanas, ha puesto en marcha un TALLER DE PAZ para construir una cultura y una política de paz a través de iniciativas culturales, educativas, solidarias y de cooperación que tiendan a hacer de nuestro territorio una tierra de paz, comprometida con la paz.

Juntos, empezamos a abordar la emergencia humanitaria y la acogida de personas que huyen de la guerra en Ucrania.

Algunas personas de nuestro territorio abrieron sus casas: camas, pisos. Muchos compartieron comida, ropa, juguetes. Las asociaciones locales de protección civil proporcionaron tiempo y medios para ayudar concretamente a los que huían de la guerra a obtener documentos, permisos, reconocimientos médicos.

Nuestros servicios sociales, junto con voluntarios y algunos ucranianos que llevan años aquí, gestionaron un mostrador de acogida solidaria abierto a los refugiados ucranianos y a todos los extranjeros en dificultades.

En estos meses, como Administración, hemos seguido sembrando la paz a través de opciones políticas precisas con propuestas culturales, sociales y educativas, algunas simbólicas, otras muy concretas. Participación, cultura, educación y atención a las capas sociales más frágiles son los instrumentos que hemos puesto en marcha para promover relaciones comunitarias pacíficas y solidarias.

Hemos querido conceder a Bracciano el título de Ciudad de la Paz y los Derechos Humanos precisamente por la atención que queremos prestar a estos temas transversales, que consideramos más un logro que una afirmación.

Por estas razones queremos apoyar la red #StoptheWarNow red de asociaciones, ONG y organizaciones que están organizando una Caravana de la Paz en vísperas de las vacaciones de Semana Santa, a través de iniciativas solidarias concretas que implicarán a nuestro territorio.

Cada uno de nosotros debemos y podemos poner de nuestra parte para parar la guerra a través de acciones no violentas y solidarias para parar la guerra y seguir sembrando paz.