Una furgoneta para nuestra gran familia
Recaudación de fondos por Silvia Argenti
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Un minibús para la familia de Silvia y Yan
Son 8 en la familia y desplazarse es imposible con su viejo coche. Nos gustaría comprar una furgoneta que les permita realizar las actividades diarias normales y, por qué no, ¡hacer un viaje todos juntos para compartir momentos especiales! Ayúdanos a alcanzar la meta!
Silvia y Yan son la madre y el padre de una familia abierta a la hospitalidad de la Comunità Papa Giovanni XXIII y viven en Sant'Andrea in Besanigo, un pequeño pueblo del interior de Rímini. Desde jóvenes, siempre han creído en la acogida de las personas que no tienen a nadie y, una vez casados, eligieron ser una familia para los que no tienen a nadie.
Son 8 miembros de la familia: además de ellos están sus dos hijos Iris y Pedro, de 3 años y 8 meses; Ángela, una señora de 50 años con problemas psiquiátricos; Ciro, de 50 años con una historia de vida en la calle a sus espaldas... ahora es un maravilloso tío y compañero de juegos para la pequeña Iris; Abdulai, un chico de 20 años de Guinea y, por último, Stefano, de 56 años y que pidió formar parte de su familia para estar rodeado de calor y amor.
Como son muchos, se desplazan todos los días para los distintos viajes diarios pero, de momento, tienen un coche de 5 plazas que no les permite desplazarse todos juntos. Incluso el simple hecho de ir a tomar un helado o salir de excursión se convierte en un reto.
El viejo Punto ya no es un medio de transporte adecuado para que se desplacen, y mucho menos para que viajen juntos. Les gustaría mucho poder permitir que todos compartieran más momentos juntos. Ayude a la Comunidad a comprar un nuevo autobús
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Silvia y Yan son la madre y el padre de una familia abierta a la hospitalidad de la Comunità Papa Giovanni XXIII y viven en Sant'Andrea in Besanigo, un pequeño pueblo del interior de Rímini. Desde jóvenes, siempre han creído en la acogida de las personas que no tienen a nadie y, una vez casados, eligieron ser una familia para los que no tienen a nadie.
Son 8 miembros de la familia: además de ellos están sus dos hijos Iris y Pedro, de 3 años y 8 meses; Ángela, una señora de 50 años con problemas psiquiátricos; Ciro, de 50 años con una historia de vida en la calle a sus espaldas... ahora es un maravilloso tío y compañero de juegos para la pequeña Iris; Abdulai, un chico de 20 años de Guinea y, por último, Stefano, de 56 años y que pidió formar parte de su familia para estar rodeado de calor y amor.
Como son muchos, se desplazan todos los días para los distintos viajes diarios pero, de momento, tienen un coche de 5 plazas que no les permite desplazarse todos juntos. Incluso el simple hecho de ir a tomar un helado o salir de excursión se convierte en un reto.
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