Recorriendo las carreteras de Zambia
Recaudación de fondos por Gloria Gozza
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4.000 €
11 Donaciones
Un minibús para Daisy Kumwenda
Después de kilómetros y kilómetros, el autobús de la familia Kumwenda se averió. Ha llegado el momento de comprar un nuevo autobús. Ayúdales a comprar uno nuevo.
Somos Daisy y Fred, vivimos en Zambia y junto a nosotros y nuestras dos hijas naturales, viven dos hermanas, Amolina y Paxina, Lubuto, Esther y Emmanuel. Hace muchos años elegimos convertirnos en una Familia Abierta de la Comunidad Papa Juan XXIII, porque creemos que todo niño tiene derecho a tener un lugar especial en el corazón de una madre y un padre.
Cuando nos desplazamos, parecemos una caravana, con los libros de texto, las mudas y las bolsas de la compra. Sólo un autobús puede acomodarnos a todos, pero el que utilizamos ha sufrido muchos daños y las reparaciones son muy caras. Hace poco tiempo se estropeó definitivamente y durante muchos días no hemos podido llegar al centro de la ciudad; llevar a los niños al colegio o hacer la compra se han convertido en actividades imposibles.
Necesitamos urgentemente un minibús porque vivimos lejos de la ciudad, en una zona rural, y desplazarnos es complicado y caro. La Comunidad ya se ocupa de nuestras necesidades diarias, como lo hace con más de 500 casas como la nuestra, pero sola no puede sostener este gasto repentino. Por eso pedimos la ayuda de las personas cercanas y de los amigos. Por eso pedimos su apoyo.
Tu ayuda es fundamental: cuantos más seamos, antes lo conseguiremos.
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Somos Daisy y Fred, vivimos en Zambia y junto a nosotros y nuestras dos hijas naturales, viven dos hermanas, Amolina y Paxina, Lubuto, Esther y Emmanuel. Hace muchos años elegimos convertirnos en una Familia Abierta de la Comunidad Papa Juan XXIII, porque creemos que todo niño tiene derecho a tener un lugar especial en el corazón de una madre y un padre.
Cuando nos desplazamos, parecemos una caravana, con los libros de texto, las mudas y las bolsas de la compra. Sólo un autobús puede acomodarnos a todos, pero el que utilizamos ha sufrido muchos daños y las reparaciones son muy caras. Hace poco tiempo se estropeó definitivamente y durante muchos días no hemos podido llegar al centro de la ciudad; llevar a los niños al colegio o hacer la compra se han convertido en actividades imposibles.
Necesitamos urgentemente un minibús porque vivimos lejos de la ciudad, en una zona rural, y desplazarnos es complicado y caro. La Comunidad ya se ocupa de nuestras necesidades diarias, como lo hace con más de 500 casas como la nuestra, pero sola no puede sostener este gasto repentino. Por eso pedimos la ayuda de las personas cercanas y de los amigos. Por eso pedimos su apoyo.
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