Hacia lo bueno también vamos a pie... ¡pero con coche llegamos antes!
Recaudación de fondos por Miriam Pitti
Desde hace siete meses vivo en Bucarest, inmersa en una realidad misionera que me enseña cada día lo importante que es "estar ahí" de verdad.
Estar allí donde alguien necesita que le escuchen, una palabra, un plato caliente, un gesto sencillo pero concreto.
Salimos a la calle para encontrarnos con quienes no tienen hogar, llevamos comida y ropa, escuchamos historias de dolor y esperanza. Visitamos a niños en instituciones, para hacerles sentir que no están solos. Intentamos, a nuestra manera, construir relaciones reales.
Pero para hacer todo esto, en una gran ciudad llena de calles... necesitamos un coche.
Un coche para nosotros no es un detalle, es un medio para llegar a la gente. Es nuestra "oficina móvil", nuestro "hogar itinerante", el puente que nos conecta con quienes, de otro modo, permanecerían demasiado lejos.
Con un coche nuevo podremos seguir haciendo recorridos por las calles, llevar comida caliente, llegar a esos niños que esperan un abrazo, una charla, una sonrisa.
Si puedes y quieres echarnos una mano con un donativo, te lo agradeceremos, porque nos permitirás seguir ayudando.
Porque el camino del bien es largo... ¡pero con la ayuda de todos será más fácil recorrerlo! ¡Gracias!