Un coche para la misión en Bucarest
Recaudación de fondos por Elena Chinaglia
Desde hace más de 20 años, la Comunidad Papa Juan XXIII se ha comprometido a construir en Rumanía una comunidad acogedora, en la que cada persona se sienta parte de una gran familia, donde el compartir y la solidaridad sean la base de todas las relaciones.
En Bucarest, los miembros de la Comunidad y los voluntarios son una presencia dinámica para y con el territorio. Entre ellos está Valentina, mi hija, que ha elegido vivir allí su vocación con la Comunidad.
Dos tardes a la semana salen a la calle, van al encuentro de las personas que viven allí, hacen que se sientan vistas y consideradas, les ofrecen una comida caliente. Ofrecen momentos de recreo y alegría a los niños de los barrios más pobres, van a instituciones que acogen a niños o jóvenes huérfanos y discapacitados, dándoles compartir y cercanía.
Para desplazarse por la ciudad sólo disponen de un viejo minibús que, por voluminoso y gastado, sólo se utiliza para viajes o para recoger ropa o alimentos. Así pues, se ven obligados a utilizar medios de transporte que, sin embargo, alargan considerablemente el tiempo de viaje incluso para recorrer distancias cortas.
Para poder desplazarse rápidamente en una ciudad tan grande como Bucarest, necesitan un coche, que cuesta 15.000 euros. De este modo podrían llevar a cabo sus actividades con mayor eficacia y disponer de más tiempo para ayudar a las personas necesitadas, a las que se dedican con pasión cada día.
Como padres, hemos decidido apoyar este proyecto porque sabemos todo el amor y la fuerza que Valentina toma de Cristo para estar al servicio de los más pequeños, tanto ella como los otros chicos que viven la misión.
Apóyalos también a ellos: ¡cada donación puede marcar realmente la diferencia para ellos!
¡Gracias de todo corazón!
-52 Días
0%
2.000 €
Comparte