Recaudación de fondos por Caterina Ferrua

El domingo 20 de julio es mi cumpleaños, y por estas fechas normalmente algunos seres queridos me preguntan qué me gustaría para esta festividad. Este año, como cada vez, lo he pensado un poco distraídamente... y la respuesta que me he dado es que me gustaría Paz y Dignidad.

Me gustaría que los cañones dejaran de humear, que los aviones dejaran de tener bombas que lanzar, que la gente durmiera sueños tranquilos en sus casas sin miedo a ser asesinados y ahuyentados por la violencia.

Así que este año, si quieres hacerme un regalo, te pido que apoyes la presencia de la Operación Paloma en Líbano/Siria.

Si nos conocemos aunque sea un poco, sabrás cuánto valoro la presencia en el extranjero de este Cuerpo Civil de Paz de la Comunidad Papa Juan XXIII.

Este año, con el grupo de la Operación Paloma, hemos podido ir a Siria tras la caída del régimen, y ahora el grupo está entrando de puntillas en las relaciones y la vida cotidiana de la gente de un pueblo de la provincia de Homs, para entender con viejos y nuevos amigos cómo acompañarles en este nuevo camino.

Llevamos 13 años en Líbano, hemos experimentado mucho dolor, penurias y también algunas alegrías junto a esta gente.

Hoy vemos cómo una familia tras otra regresa a su pueblo o aldea en Siria.

El futuro es incierto, pero partimos de ahí para ser una presencia no violenta, para tejer una red de vínculos que puedan desempeñar un papel en las perspectivas de paz, que resten espacio y energía a la venganza y al clientelismo.

Esto es lo que deseo para mi cumpleaños.

Gracias.

Cate