La distancia se salva con humanidad... ¡y un coche!
Recaudación de fondos por Rachele Sartori
¡Hola a todos!
Nos llamamos Rachele y Michele, y nos gustaría contaros una historia que ha cambiado nuestra forma de ver a las personas.
Enlos últimos seis meses hemos vivido una experiencia intensa e inolvidable: un proyecto misionero en Bucarest(Rumanía), en estrecho contacto con algunas de las personas más vulnerables de la ciudad.
Hemos intentado cada día tender la mano y apoyar a las personas sin hogar, que a menudo pasan invisibles a nuestros ojos, pero que necesitan -y tienen derecho- a comida, atención, un oído atento, una presencia humana.
Pero eso no es todo.
Nos unimos a las monjas de la Madre Teresa, ayudándolas en su trabajo con niños en situación de grave dificultad social, y cada semana íbamos a un centro que acoge a niños con graves discapacidades, para aportar un poco de calor y normalidad a sus días.
Fue un viaje lleno de humanidad, hecho de miradas, manos tendidas, lágrimas y sonrisas.
Y ahora, para los que siguen en Bucarest donando sus vidas, necesitamos un paso más: comprar un coche para llegar a más gente, de una forma más segura, rápida y eficaz.
¿Por qué donar?
Porque nadie debe caer en el olvido.
Porque incluso una pequeña ayuda puede marcar una gran diferencia, cuando llega donde realmente se necesita.
Y porque, sinceramente, hemos recibido mucho más de lo que hemos dado: hemos aprendido la dignidad en el dolor, la fuerza en los gestos sencillos y lo importante que es estar ahí. Aunque sólo sea para escuchar.
Si puedes, ayúdanos con un donativo -aunque sea pequeño- a poner en marcha este coche.
Y si no puedes, comparte este proyecto: cada voz que se une es un paso más hacia los que no pueden caminar solos.
Gracias de todo corazón.
Rachele y Michele