Demos a Muhammad e Isba la oportunidad de una nueva vida
Me llamo Stefano, formo parte de la Comunidad Papa Juan XXIII desde 2008 y creo firmemente que todo el mundo debería tener la oportunidad de cambiar el rumbo de su vida. Especialmente aquellos que han nacido en un país que no ofrece oportunidades y tienen que luchar cada día para construir la vida que desean.
Hace unas semanas, en el centro de escucha de Turín, que dirigimos como Comunidad Papa Juan XXIII, conocimos a Muhammad e Isba, una joven pareja de Pakistán, y a Fátima, su hija de cinco meses. Su historia es muy parecida a la de muchos de los extranjeros que encontramos aquí en Italia. Es una historia de viajes, intentos, luchas y sueños.
Muhammad llegó a Italia hace unos años con un visado de trabajo, luego se trasladó a Francia para trabajar como vendedor en una tienda de electrónica y, cuando la tienda cerró, regresó a Italia y empezó a trabajar como jinete. Es un chico voluntarioso y valiente que no retrocede ante ninguna oportunidad porque para él es fundamental tener recursos para mantener a su familia.
Ahora viven en Turín en una habitación que alquilaron a un compatriota, pero es un alojamiento improvisado e indigno para su familia: es demasiado pequeña para los tres y no hay calefacción ni electricidad. Necesitan encontrar cuanto antes un nuevo alojamiento, adecuado a las necesidades de un bebé de pocos meses.
Con su trabajo, Muhammad consigue ganar unos 800 euros al mes, pero no es suficiente para cubrir todas las necesidades de una familia de tres miembros con un niño pequeño. Aquí en Turín no tienen familia ni amigos, y como no tienen residencia no pueden ser atendidos por los servicios sociales. Han pedido ayuda, pero todos les han cerrado las puertas en las narices. Están solos, los últimos entre los últimos, pero son una pareja unida y dispuesta, se quieren mucho y están haciendo todo lo posible para asegurar el mejor futuro posible a su pequeña .
Por eso, la Comunidad Papa Juan XXIII ha decidido ayudarles, como hace con tantas otras familias a las que acompaña hacia un camino de autonomía. Estoy trabajando personalmente para encontrar ayuda para ellos y también os pido que estéis a mi lado y apoyéis a esta nueva familia. Hemos encontrado un piso pequeño pero perfecto para sus necesidades, gracias al cual por fin podrán solicitar la residencia y ser atendidos por los servicios sociales, pero debemos darnos prisa para no perder esta oportunidad.
Junto con otras asociaciones de la zona con las que colaboramos, hemos puesto en marcha un proyecto de integración social que incluye la asistencia a cursos de italiano y un educador para ayudarles a integrarse en el contexto social.
Con esta colecta queremos encontrar los fondos necesarios para ayudarles a pagar el alquiler, los servicios públicos y al educador que les acompañará durante este primer año, hasta que sean autónomos y puedan ocuparse de su familia por sí solos.
Juntos podemos ayudar a Mohammad e Isba a hacer realidad su sueño: vivir en Italia con seguridad, con un trabajo digno, y garantizar a Fátima una vida tranquila y feliz. ¿Dai Ci Stai?
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