¡Esperanza para las mujeres de Githurai!
Recaudación de fondos por Lucia Pandolfo
Githurai 45, Nairobi. Se trata de una zona de mendicidad juvenil y adicción. No lejos de la carretera principal, cientos de chicas víctimas de la trata y la explotación sexual se alojan en clubes de alterne para vender sus cuerpos por menos de 1 euro. Son personas confinadas a la pobreza y la degradación absolutas.
Hace unos meses tuve una oportunidad increíble. Llegué a conocer de cerca a muchas de estas chicas, y hoy vivo con algunas de ellas en un Hogar de Rescate (casa segura) de la Comunidad Padre Juan XXIII, gracias al proyecto Amini.
Para Amini, los clubes de callejuelas son el punto de partida de todas las actividades. Somos la única asociación del grupo HAART que sale directamente a la calle para ir al encuentro de las chicas allí donde más ayuda necesitan. Les ofrecemos un lugar seguro donde vivir y un camino que por fin se toma en serio sus deseos de libertad y realización".
A un kilómetro de los clubes, el proyecto Amini tiene su oficina y su centro polivalente. El personal local se asegura de que ninguna de las chicas se quede atrás. Para ninguna de ellas -ninguna- la prostitución era la primera opción. Por eso organizamos cursos semanales de formación profesional y programas de reinserción, también en colaboración con otras asociaciones como Cowa y Truth International. De este modo, las mujeres de Amini pueden adquirir nuevas habilidades, encontrar trabajo y reintegrarse en la ciudad, lejos del chantaje y la humillación. También les ofrecemos apoyo médico y psicológico cuando lo necesitan, tanto a ellas como a sus hijos.
Hacer realidad los sueños de las niñas es nuestra misión. Llevamos ofreciéndoles servicios totalmente gratuitos desde 2020, y en el último año hemos duplicado el número de beneficiarias. "Amini" significa realmente "creer" en la lengua local, porque a través de las actividades del proyecto optamos por no emitir nunca juicios y creer en los derechos de estas mujeres.
Estas mujeres tienen derecho a reencontrarse a sí mismas después de vivir en un infierno durante años. Tienen derecho a realizar su propio proyecto de libertad y paz para ellas y sus familias, lejos de la violencia y la explotación.
Las mujeres que conocemos son realmente una llama viva bajo las cenizas de la pobreza. Optar por apoyar a Amini es romper la cadena de violencia que pesa sobre estas personas. Significa permitirles tener una alternativa, tener un trabajo para que puedan ser autosuficientes lo antes posible y sufragar por sí mismas la escolarización, los medicamentos, la comida y la ropa de sus hijos.
Incluso una pequeña contribución puede marcar una verdadera diferencia. ¡Ayúdanos a apoyar a las mujeres de Amini!