Apoyar el proyecto de hogares familiares en Chile
Recaudación de fondos por Melissa Tacconi
María Madre Acogedora:
Esta es la casa familiar de la Comunidad Papa Juan XXIII donde tuve el privilegio de ser acogida como voluntaria durante dos meses. La casa está ubicada en Valdivia , un pueblo de la pampa chilena al sur de la capital, Santiago. Inmediatamente me sentí acogida como una hija, como yo les llamo 'hermana de comunidad'.
Amor, alegría, compartir son las palabras con las que describiría a esta enorme y espléndida familia, que desde hace muchos años acoge a niños y jóvenes de diversas realidades frágiles, pobres, a veces desesperadas de Chile . Quisiera agradecer a la madre Jaqueline y al padre Tito, quienes me han transmitido lo fundamental que es para ellos el cariño, el altruismo y la escucha, y sobre todo su extrema, y delicada, paciencia para tratar de comprender a estos niños que, con sus dificultades, necesitan imperiosamente sentirse amados, cuidados y queridos.
Ahora mismo necesitan tu ayuda para comprar un coche nuevo que no sólo ayudará a su familia a poder desplazarse de forma autónoma, sino también a Tito para distribuir las cajas de alimentos de la Red de Alimentos a las distintas familias y personas necesitadas.
Todos los niños tienen derecho a tener un techo bajo el que vivir, a tener ropa de abrigo con la que cubrirse, a tener la posibilidad de comida caliente para compartir y disfrutar juntos en una mesa y, sobre todo, a tener un padre y una madre que cuiden de ellos. Tito y Jaqueline con su vocación permiten todo esto...
También pude conocer otro proyecto de la zona:"Manos bajo la lluvia", que permite a unos 15 chicos y chicas con discapacidades, afecciones psiquiátricas o situaciones críticas, involucrarse compartiendo momentos lúdicos. A través de la comunidad y compartiendo experiencias, estos jóvenes con capacidades diferentes logran transmitir todo el amor y la pasión que sienten por las cosas que hacen, mostrando coraje y ganas de mostrarse como lo que son: personas maravillosas.
De esta experiencia me llevo a casa que en el mundo no hay familias, ni personas perfectas: el mundo es bello porque es variado, y cada uno de nosotros puede contribuir a hacerlo aún más bello, a través del amor libre. Y afortunadamente hay personas con un corazón enorme que no tienen límites para amar y dar amor sin límites. ¡Agradecida de haber vivido contigo, porque me has recordado que hay tanta belleza en este mundo!
Solo se muere cuando se olvida y nunca olvidaré . Nunca es demasiado tarde para hacer lo que amas (_Sólo se muere cuando se olvida y nunca olvidaré . Nunca es demasiado tarde para hacer lo que amas_)
AYUDAR A APOYAR SU PROYECTO.
El voluntariado es medicina para el corazón y el alma ❤️